La importancia de los refrigerantes naturales en la climatización

El número de refrigerantes ecológicos disponibles en el mercado ha ido creciendo exponencialmente durante los últimos 15 años, aunque con una mayor velocidad en los últimos 5. En estos años se ha pisado el acelerador debido a que las normativas medio ambientales son cada vez más exigentes porque el daño al que se enfrentan los ecosistemas es cada vez mayor.

Estos productos refrigerantes de origen natural, aunque no dejan de ser compuestos químicos, realizan un daño mínimo a la capa de ozono y reducen el número de emisiones perjudiciales para el calentamiento global. Los refrigerantes ecológicos son sustancias que se encuentran de forma natural en el entorno de la biosfera. Por ejemplo, algunos de los que podemos destacar son: el propano, amoníaco o el agua, entre otro muchos. Algunos de ellos pueden presentar cierta toxicidad por lo que los equipos que funcionen con ellos debe estar muy bien preparados para evitar fugas.

En el sector de la climatización, se aplica con mayor medida refrigerantes naturales en los equipos de aire acondicionado. Además, la digitalización también ha sido un gran aliado del medio ambiente, ya que los sistemas de control permiten hacer mejores mediciones de los distintos parámetros de los equipos, consiguiendo así un menor gasto energético, algo que también es beneficioso para no degradar aún más los ecosistemas.

En Systemair llevamos mucho tiempo trabajando desde distintos ámbitos para reducir nuestro impacto en el medio ambiente. Uno de ellos es el de incorporar refrigerantes naturales y eficientes. De hecho, muchos de nuestros productos de aire acondicionado ya funcionan con el refrigerante ecológico 410A, pero desde Systemair consideramos que aún no es suficiente y estamos mejorando nuestros productos con refrigerantes que tengan menor GWP (Global Warming Potential).

Por ello recientemente hemos lanzado al mercado la Sysaqua BLUE, una enfriadora y bomba de calor que funciona con el refrigerante R290 (propano). Como se trata de un gas inflamable, en el caso de que el equipo detecte alguna fuga, se activa un sistema de seguridad para que la unidad deje de funcionar y expulse el gas al exterior. Además, el intercambiador de calor se ha diseñado de tal manera que consigue una reducción de la carga de refrigerante del 50%, lo que supone 3 kg menos de propano.

La Sysaqua BLUE no ha sido el único lanzamiento en esta línea, también nuestro rooftop Sysaer R32 que, como indica su nombre, funciona con el refrigerante ecológico R32, que tiene un GWP de 675, que es 3 veces menos contaminantes que el R410A. El intercambiador de este equipo también ha sido diseñado para reducir el consumo de refrigerante en un 40%.