Calidad del aire interior: qué es y qué valores la determinan
Es un concepto difícil de definir pero hay una serie de parámetros que nos ayudarán a entender qué es una buena calidad del aire interior.
Nos preocupamos mucho pro la calidad del aire que respiramos cuando estamos en la calle, pero no tanto del aire que respiramos en espacios cerrados. Pasar el 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados nos hace estar más predispuestos a problemas respiratorios. Por ello, la ventilación forzada nos ayuda a mejorar la calidad del aire interior. Pero ¿qué entendemos por calidad del aire interior?
¿Qué es la calidad del aire interior?
Se entiende por calidad del aire interior o IAQ (siglas en inglés de Indoor Air Quality) el nivel de pureza que tiene el aire de un espacio cerrado. Cuando menos se ventile un espacio, menor calidad del aire tendrá. Estos espacios pueden no tener aire limpio por una alta concentración de C02, por presencia de gas radón, virus o partículas de polvo. De hecho, la mala calidad del aire interior es la responsable de 3,2 millones de muertes al año, según la OMS.
¿Qué contaminantes hay en el aire interior?
Los estudios han mostrado que hay una serie de contaminantes en el aire de los espacios mal ventilados:
Partículas en suspensión (PM). Las partículas pueden ser de diversos orígenes y tamañanos. Por ejemplo, podemos encontrar partículas de tabaco, de combustión, hollín, polvo de alguna obra…
Compuestos orgánicos volátiles (COV). Son gases que están muy presentes en la vida doméstica como el que produce la acetona, el humo del tabaco o el gas que emiten los barnices entre otros muchos.
Gases naturales. Y con esta denominación no solo tienes que pensar en la caldera o bombona de butano, sino en gases como el radón que es emitido de maneral natural por la tierra.
Compuestos biológicos. Muchas veces no lo pensamos, pero respiramos caspa de nuestras mascotas, polen que entra por la venta y por supuesto virus, bacterias y hongos presentes en el ambiente.
Para saber si un espacio interior se mide mediante sensores la presencia de estos contaminantes y otros parámetros como los niveles de CO2, NO2,SO2, la humedad relativa y la temperatura.
La ventilación forzada un aliado clave
Aunque abrir las ventanas para ventilar ayuda a mejorar el aire interior, hay que resaltar que no es suficiente, ya que el aire que entra no tiene la suficiente presión para expulsar todo el aire contaminado. Por este motivo los sistemas de ventilación forzada son un gran aliado de la calidad del aire interior. Las unidades de tratamiento de aire y los sistemas de ventilación mecánica están diseñados para introducir aire limpio en los edificios y distribuirlo por todas partes, a la par que expulsa el aire viciado.
Las principales funciones de un sistema de ventilación forzada son:
La renovación del aire
La filtración del aire limpio que se introduce en los edificios
Control de humedad
Control de temperatura
Supervisar la calidad del aire interior mediante controles
En Systemair mejoramos cada día nuestras unidades de tratamiento de aire para conseguir que en los espacios interiores haya un aire excelente.