¿Por qué la ventilación forzada se ha vuelto tan importante?
La ventilación natural no es suficiente
Calidad del aire interior
Es posible que últimamente hayas visto en algún medio de comunicación generalista hablar sobre la importancia de la ventilación forzada en espacios interiores. Si tienes un local o una nave pero no sabes de qué va el tema, atento/a a este artículo porque vamos a entrar un poco en detalles sobre qué es y porque está tan en auge.
¿Qué es la ventilación forzada?
Vamos a empezar por lo más básico: qué es. A la ventilación forzada también se la conoce como ventilación mecánica, y es simplemente un proceso para ventilar un espacio interior. En este procedimiento se suministra y se extrae aire de un espacio a través del uso de distintos sistemas de ventilación. Dependiendo del sistema instalado se podrá adaptar en mayor o menor medida distintas opciones para mejorar el confort y calidad del aire, como por ejemplo control de la temperatura, humedad… Pero la función básica y común a todos ellos es la de dejar un aire interior limpio extrayendo al exterior las partículas nocivas que pueda haber.
¿Cuándo usar la ventilación forzada?
Se tiende a pensar que la ventilación artificial solo debe usarse en espacios muy herméticos, donde no hay ventanas o la ventilación mediante ellas no es suficiente, como puede suceder en sótanos o baños. Pero nada más lejos de la realidad, ya que por lo general ventilar mediante una ventana no suele ser suficiente en ninguna circunstancia, ya que para mantener una correcta calidad del aire influye el número de personas que haya en el interior y la presión atmosférica exterior.
Cuando un espacio cerrado no se ventila adecuadamente se produce una serie de síntomas que se conocen como el síndrome del edificio enfermo.
Tipos de ventilación mecánica
Podemos distinguir varios tipos de ventilación forzada dependiendo de su finalidad.
Ventilación forzada por sobrepresión. Aquí hay unos inyectores que introducen aire del exterior al interior, pero se dejan una serie de aberturas para que el aire viciado pueda salir. Esto se consigue metiendo el aire del exterior con mucha más fuerza del que lleva el interior.
Ventilación forzada por depresión. Aquí sucede algo distinto, la manera de renovar el aire es extrayéndolo. Así se crea distintas presiones que llevan el aire interior al exterior.
Ventilación mecánica controlada. Son sistemas más complejos que pueden combinar los mencionados anteriormente. Al ser más complejos se usan para espacios más grandes, por lo que es común ver ventilación forzada en viviendas o centros comerciales.
Beneficios de la ventilación forzada
Tras lo sucedido con el COVID19, ha quedado demostrado que no solo es importante tener ventilación en los hospitales, si no que vital de tener una buena calidad del aire en cualquier espacio interior. La ventilación es clave para prevenir que se propaguen virus y bacterias por la vía aérea. Como mencionábamos antes, para prevenir enfermedades no es suficiente con abrir una ventana, aunque pueda ayudar en algo, solo un sistema de ventilación forzada garantiza una correcta expulsión del aire interior.
Aunque la ventilación no solo ayuda a prevenir enfermedades, también ayudan a eliminar malos olores o el humo. Aunque los sistemas de ventilación más sofisticados, como por ejemplo las unidades de tratamiento de aire, también ayudan a mejorar el confort de las personas que están en un espacio interior mediante el control de parámetros como la temperatura, o la humedad.
¿Qué más beneficios tiene?
Disminuye los niveles de CO2
Reduce la cantidad de gas radón en el ambiente
Elimina los contaminantes generados por el edificio como la contaminación exterior